Ene 24 2013 12:50

Lincoln de Steven Spielberg – Reseña

	Por Sandra Milena Ríos y José Ubillus
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“No espero igualdad en todas las cosas. Sólo igualdad ante la ley”

Por Sandra Ríos

Con un mes de anticipación a la ceremonia de premiación de los Oscars se estrena a partir de mañana LINCOLN, nominada en la Academia de Cine de Hollywood en 12 categorías.

Es la última producción de Steven Spielberg, un consentido de Hollywood que en esta ocasión deja de lado las historias de aventuras y se adentra en un denso drama histórico y político sobre uno de los personajes más importantes de Estados Unidos y uno de los que más se ha llevado al cine.

Es un largometraje heroico que se centra de manera casi exclusiva en la histórica propuesta presentada por el expresidente Lincoln para abolir la esclavitud y prohibir la servidumbre de manera involuntaria, hecho que se ratificó en la decimotercera enmienda a la constitución de Estados Unidos. Hasta el momento han sido 27 las enmiendas realizadas pero está es sin duda la más importante pues tras ella vinieron otros cambios sin precedentes como el sufragio racial y el de la mujer.

En medio de plena guerra de Secesión donde se agudizó el tema de los estados esclavistas y no esclavistas, Lincoln lanza la arriesgada propuesta de la abolición de la esclavitud como única solución para acabar el conflicto. La enmienda genera aún más tensión y el sectarismo político que exacerba la situación.

Las estrategias para convencer incluso a quienes se oponían es lo que se puede ver en la película adaptación de un libro titulado “Team of Rivals” (Equipo de rivales) escrito por la historiadora Kearns Goodwin.

A pesar de la importancia global de la decisión de Lincoln, el filme es muy local, centrado exclusivamente en sus personajes y el logro de una hazaña. Un filme de muchos diálogos y frases grandilocuentes que no son suficientes para animar al público extranjero.

Es que Lincoln está llena de diálogos trascendentales, de retórica, de datos, hechos históricos y personajes estadounidenses muy bien interpretados por Daniel Day-Lewis, Sally Field y Tommy Lee Jones que son quienes más sobresalen. Ambientada y dirigida con precisión, al filme le hicieron falta giros dramáticos, subtramas de más fuerza que le quintaran densidad y la hicieran menos política y patriótica.

Esa es la parte discutible de esta película gringa cuyas frases que tanto se aclaman tienen ese deseo de causar (incluso de adoctrinar) ese patriotismo imposible de sentir en un público ajeno. Lincoln es en este filme bastante simpático, bastante carismático, vendiendo así a una figura mítica de la que también ha existido una enorme controversia, de la que también muchos autores han querido desmitificar en libros y documentales. Este es un Lincoln de un solo plano, un Lincoln vendido por Spielberg como un héroe que acabó con la esclavitud a toda costa (esto es literal y se alcanza a notar bajo los métodos que logra un consenso).

Es más, es si lo quieren una historia desde cierto punto trillada. De Lincoln para quienes son de otros lugares se puede decir que conocen bastante bien sus últimos años vida, se conocen sus logros, sus desaciertos (que no se abordan en la película), sus terribles pesadillas (que curiosamente tampoco aparecen en el filme y fueron tema público), la muerte de su hijo, la relación con su esposa (bastante subvalorada en esta película pues fue una figura de más poder del que se alcanza a ver aquí). Así que la película por más pormenores que tenga de este suceso, por más íntima que pretenda y es en ese sentido, hace perder el interés. De hecho a ratos, puede llegar a agotar teniendo un ritmo bastante plano.

Lincoln es un filme de controversia porque es correcto en términos generales por los que muchos me discutirán mi opinión pero insisto en su heroísmo local (algo en lo que particularmente estoy cero interesada) y la falta de generar emoción, un ingrediente esencial a la hora de ver una película. Un filme que me resulta, a la manera como se vende Lincoln aquí, muy oportuno dado el momento histórico que vive el país del norte y la necesidad de crear una nueva enmienda a la constitución (¿o de distraer a la sociedad en medio de una nueva tensión económica?).

De Lincoln aprecio notablemente la actuación de Sally Field, el intento acertado de acercar al espectador y atenuar la figura de Lincoln lograda efectivamente por el maestro Daniel Day-Lewis, de su excelente banda sonora que solo interviene en los momentos adecuados y de su gran iluminación llena de claro-oscuros.

A la Academia de Hollywood, como le pasa a la colombiana, hay que ponerla en duda más si se cae en cuenta que en los últimos dos años (por lo menos) parecen escoger las películas de cada versión por tema. Para este año las historias políticas dominaron (algo que no puede ser coincidencia). De hecho, es por esa razón que muy probablemente el largometraje, también político, “NO” del chileno Pablo Larraín figura entre las nominadas además de “Objetivo Bin Laden” y “Argo” (y no es que ponga en duda los aciertos que pueda tener NO, me refiero es al momento).

Por José Ubillus

Con base en las soberbias actuaciones de Daniel Day-Lewis, Sally Field, y Tommy Lee Jones, la batuta de Steven Spielberg dirige acertadamente una buena película que ha merecido 12 nominaciones al Oscar. En 150 minutos se recrean los últimos meses del segundo período presidencial de Abraham Lincoln hasta su asesinato, los momentos difíciles y tensionantes que soporta con la dilatada guerra de secesión y la lucha por aprobar la décima tercera enmienda para lograr abolir la esclavitud en EE.UU.

El fragor de batallas y acciones bélicas son filmadas someramente para no arrebatar protagonismo a diálogos reposados y alterados con sutiles anécdotas producto de un inteligente guión que mantiene con altura la veracidad de los hechos históricos.

Las circunstancias políticas que se desarrollan en Norteamérica en 1,865 son narradas con lujo de detalles, sobre todo los métodos persuasivos para obtener en el Congreso los votos necesarios y aprobar la enmienda.

Probablemente la cinta ganará varios premios de la Academia y es bastante complicado predecirlos, pero está claro que en la categoría de actor principal Daniel Day- Lewis debe ser el triunfador.