Feb 7 2016 21:59

Reseña Crítica La Habitación (Room). Oscars 2016

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

“He estado en el mundo desde hace 37 horas. He visto pancakes, y escaleras, y pájaros, y ventanas, y cientos de carros. Y nubes, y policías, y doctores, y a mi abuela y abuelo…. He visto personas con diferentes caras, altos y bajos, conversando todos juntos…. y las cosas pasan, pasan y siguen pasando. ¡Nunca se detienen!… y hay gérmenes invisibles flotando por todas partes. Cuando era pequeño, solo sabía unas cuentas cosas, pero ahora tengo cinco y lo se TODO”.

Un 28 de agosto de 1984 el padre de Elisabeth Fritzl la drogó y la encerró en el sótano de su casa en Amstetten, Austria. De allá saldría 24 años después y con seis hijos, el más pequeño de cinco.

En este penoso caso se inspiró la escritora irlandesa Emma Donoghue para su libro de ficción “Room”, una obra que se centró en un pequeño de cinco años y su concepción del mundo exterior debido a su encierro. También en su madre y sus esfuerzos por ocultar la cruel realidad al pequeño. La historia fue todo un éxito literario.

Tan pronto terminó el libro Donoghue decidió adaptar su historia al cine, aun sin tener vendidos los derechos y sin tener experiencia en guiones cinematográficos. Lo hizo motivada por el incuestionable potencial de sus personajes.

La historia de la película es la de Joy, una joven de 24 años que vive con su hijo de cinco años (Jack) en un pequeño espacio al que llaman “habitación”. Es una madre que en realidad lleva 15 años de secuestro por alguien a quien llaman el “viejo jack”. Aunque el niño desconoce su cautiverio, Joy sabe que está creciendo y es hora de preparar un escape.

En “La Habitación” la perspectiva del “mundo exterior” es contada a través del pequeño, mostrando también sobre sus sentimientos y emociones. Este protagonista tiene una energía muy singular dadas las circunstancias como nace y vive sus primeros años de vida. Pero en realidad, hay un rango muy grande desde lo emotivo que es revisado en este gran drama: aparece sin despegarse su madre, quien ha tolerado por años ser abusada, su fuerza e imaginación inquebrantable para teñir con colores el limitado universo de su hijo, su choque con el espacio exterior y finalmente las reacciones de sus padres.

Room podría ser perfectamente una película tipo thriller en la que poco a poco descubrimos la situación real de sus dos personajes, mientras se nos dejan pistas del raptor o se detalla en el morbo de un caso como este (el modus operandi del secuestro, las violaciones y maltratos o las excentricidades de este tipo de victimarios). De hecho, cuando se muestra lo evidente la película falla o se queda corta. A pesar de esto, Room se sostiene notoriamente por detenerse en la psicología de cada una de las víctimas (las directas e indirectas) y su angustiosa pero a la vez hermosa evolución.

En la obra literaria el peso recae casi que por completo en Jack, un personaje increíble. En la adaptación para cine se reparten con su madre. Ambos son la esencia de esta película. Brian Larson, quien acaba de ganar el premio a mejor actriz drama en los Globos de Oro, hace un papel excepcional y es absolutamente generosa con Jacob Tremblay, estupendo actor de tan solo 9 años. Sin la energía de los dos la película dudosamente llegaría a buen puerto. Room a pesar del dolor y crudeza de lo que enfrentan sus personajes, es una historia llena de esperanza, de frases reflexivas y momentos inspiradores.

Hay personajes que pasan a un segundo plano como el padre de Joy y el propio secuestrador, sus acciones en la historia no tienen mucha explicación y sus motivaciones, o no son claras o sus resoluciones son torpes, pero igual no lo necesitan. Es clara la intención de la autora en centrarse en la naturaleza positiva que puede resultar detrás de un hecho tan rudo.

La habitación es una maravillosa película, pequeña e imperfecta, muy bien dirigida por Lenny Abrahamson de la recomendable “Frank”. La fuerza de Joy y Jack difícilmente se olvidan.

Ficha Técnica