Reseña de “Barbie” de Greta Gerwig – La muñeca de Mattel, la impulsadora del despertar femenino


Por Sandra M Ríos U
Twitter: @sandritamrios

En la versión de Greta Gerwig, la legendaria muñeca de Mattel tiene mucho más que ofrecer que solo frivolidad.

 

Barbie Superstar, Barbie fashionista, Barbie Curvy, Barbie bailarina, Barbie maestra, Barbie yoguista, Barbie entrenadora de gimnasia, Barbie deportista, Barbie pediatra, Barbie salvavidas, Barbie dentista, Barbie ranchera, Barbie futbolista, Barbie bombera, Barbie fotógrafa, Barbie diseñadora de interiores, Barbie pastelera, Barbie músico, Barbie viajadora… y así, se cuentan más de 170 estilos de esta muñeca (que también tienen versión con plástico reciclado), con nueve tipos de cuerpos, 35 tipos de piel y más de 90 estilos de peinado, hoy en día.

Desde 1959 cuando salió la primera edición, la muñeca ha idealizado no solo unos estándares de belleza, sino unos estilos de vida y oportunidades a las que muchas de nosotras las mujeres no podemos acceder finalmente, en la vida adulta. Esos mundos de fantasía que se construyen con ilusión en la niñez, se desvanecen para muchas en la realidad. Esa es la mayor crítica a esta creación legendaria de Ruth Handler, inspirada en su hija Bárbara cuando notó que prefería jugar con muchas muñecas que fueran adultas, haciendo sus primeros juegos de rol.

64 años después de ese lanzamiento, la experta en dar un giro a las historias, Greta Gerwig, presenta en su sátira musical un vuelco a esa idea de que las Barbies han sido un invento perjudicial y se pregunta: ¿Y si todos estos sueños que imaginamos de pequeñas con la muñeca han servido, de algún modo, de inspiración para convertirnos en eso que realmente queremos ser? ¿Será que lo que ha pasado durante todo este tiempo, es que la cultura patriarcal nos dejó de herencia pensamientos limitantes y en estos tiempos actuales, podemos confirmar que sí éramos capaces de ser y hacer todo eso que inventábamos con la muñeca de plástico?

Entonces la Barbie de Gerwig aparece para “iluminar” y hacer dar un “salto evolutivo” en la mentalidad de las mujeres, que resulta tan gracioso, digno y vistoso como el de “Odisea del Espacio”, su referencia inmediata. Con esa fantástica ironía, Gerwig hace la apertura de esta película y deja en claro lo que en adelante se podrá esperar, sobre todo para quienes no conocen su estilo narrativo.

“Barbie” es una película sobre empoderamiento femenino, ese que se ha podido gestar con fuerza hasta ahora. La misma película es muestra de esos vientos de cambio, del derribo de paradigmas y los explota, aprovechando que el universo de las Barbies es tan femenino. En esta historia, el mundo nuestro y el mundo de las Barbies ocurren en paralelo y existe un “puente” invisible en el que pueden pasarse a cada cual, aunque la idea es no intervenirlos. En el de las Barbies, ellas son dueñas y señoras de todo. Los Ken son las piezas decorativas, que lucen siempre hermosos y bien puestos, y están al servicio de ellas. Suena a venganza, pero es el juego que propone la directora.  De la noche a la mañana, “Barbie” (Margot Robbie) entra en una crisis existencial, con la que comienza a sentir cosas humanas. La única manera de resolverlo es yendo al mundo real y buscar la cura. Ese viaje lo emprende con Ken (Ryan Gosling). Su travesía, antes de llegar a donde sus fabricantes, los hará descubrir que en nuestro mundo los hombres son los que dominan y que el humano experimenta la vida de forma muy distinta. Mientras Barbie se ocupa de recuperar su ser, en el mundo terrenal, Ken regresa a Barbieland a imponer las dinámicas machistas que ha visto en el nuestro. Restablecer el orden en tierras de las muñecas, será el siguiente objetivo.

Con una maleta llena de ironías el guion de Greta Gerwig (Little Woman, Lady Bird, Frances Ha), que escribió junto a su pareja, el también cineasta Noah Baumbach (Marriage Story, The Squid and the Whale, The Meyerowitz Stories) hace crítica social al machismo, al mercado laboral, a la desigualdad de oportunidades entre sexos, a los estereotipos y los prejuicios, ridiculizándolos para así mostrar su absurdo. En medio de las muchas risas que provocan sus ocurrencias y sus contados números musicales, busca un mensaje inspirador sobre el “sí se puede”, la resiliencia, el reconocimiento de la diversidad, la aceptación de lo diferente y una necesidad de seguir pensando en colectivo para provocar ese cambio donde las mujeres puedan reinar. Y es que, en lo que Gerwig propone, con astucia y comicidad, cede poco a los espacios igualitarios para el género masculino (para disgusto, quizás, de ellos).

Dirán algunos que a “Barbie” no hay que tomársela tan en serio y yo no estaría tan segura de eso. Gerwig ha hecho una película para el gran público, donde se burla del propio fabricante de la muñeca y vende una historia de reivindicación feminista, en la que, por supuesto,  después de que los hombres han dominado, en la vida real y en el cine, les corresponde ahora a ellas tener las preferencias. Con este guion Gerwing ha ejercido como una especie de justiciera, que no revictimiza a las mujeres, ni las idealiza, porque se burla también de ellas mismas, de sus debilidades o defectos.

Es probable que a muchos (incluso mujeres) no les cuadre del todo esta especie de lavado de cara a Mattel y su muñeca joya, pero la versión que se plantea resulta, por lo menos, convincente, ya sea que “Barbie” se vea como mero entretenimiento o como una historia que deja poderosos mensajes femeninos, para algunos. Y es que en la efervescencia de esta época y de temas como el feminista, se ha querido hacer revisionismo juzgando los tiempos con las mismas libertades de hoy. Por supuesto, Mattel ha sido reflejo de esa hegemonía masculina y las ediciones de sus muñecas, en tiempos pasados, han quedado como registro histórico de eso. “Barbie” ha sido, quiérase o no, la muñeca deseada por todas las generaciones a partir de su lanzamiento. Como niñas, hemos accedido a ella para imaginar mundos maravillosos, donde se tejen esos sueños futuros de ser todo aquello de anhelamos ser cuando grandes, o de lo que queremos escapar, y eso no esta mal.

“Barbie” es amena, divertida, alegre y le alcanza para ser emotiva. Una comedia musical con un ritmo dispar, momentos de tontería gratuita y un tanto alargada, que cuenta con un gran trabajo de la maravillosa Margot (no podría ser otra la Barbie), de Gosling (que me resulta fantástico) y de América Ferrera, con un encantador personaje. No es esta la mejor película de Greta, ni vendrá a cambiar la historia de cine, pero su dulce venganza feminista deja momentos memorables.

Ficha Técnica

  • Dirección: Greta Gerwig
  • Guion: Greta Gerwig, Noah Baumback
  • Género: Comedia, Musical
  • Duración: 114 minutos
  • Producida por: Margot Robbie, David Heyman, Tom Ackerley, Robbie Brenner
  • Reparto: Margot Robbie, Ryan Gosling, America Ferrara, Kate McKinnon, Issa Rae, Will Ferrell, Rhea Perlman
  • Cinematografía: Rodrigo Pietro
  • Montaje: Nick Houy
  • Música: Andrew Wyatt, Mark Ronson
  • Año: 2023
  • País: Estados Unidos

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