Reseña ‘La Hija de Todas las Rabias’: Un Relato Estético y de Pornomiseria


Por Daniel Ruiz,  (Twitter: @tatoruiz), acreditado por CineVista en el Festival de Cine de Lima

La ópera prima de la nicaragüense Laura Baumeister da inicio en un basurero municipal. La mirada de su directora busca lo estético en medio de aquel lugar- lo que nadie ve -, eso que muchas veces algunos mentores académicos, sin despelucarse, afirman cuando se encuentran con un/a estudiante ‘sensible’: Ve belleza en la fealdad (estoy parafraseando).

Habría que prender las alarmas cada que nos topemos con esa sensación de saber reconocer que una película busca estilizar la miseria.

En medio de la presentación de ese espacio que nos hace Baumeister aparecen las cabecitas de unos niños que recogen basura. Aparecen como impulsados por un elevador. Como al ritmo de un sol saliente. Juegan inocentes frente a la cámara, que los registra como niños que juegan en idílicos parques de barrios de clase media. En medio de esos niños está la protagonista, María (Ara Alejandra Medal), una niña avispada y respondona que, de vuelta a casa, lleva los desperdicios que encontró en aquel basurero para unos perros cachorros con los que está encariñada, pero su madre, Lilibeth (Virginia Raquel Sevilla García), le recuerda constantemente que están para la venta. Hasta aquí todo de una complejidad mayúscula y una estética cuidada. Una fotografía preciosa. Un realismo envuelto en sutil celofán.

Y el problema no es su directora, ni el equipo. El problema, si es que hay alguno, claro está, es el público para el que parece va enfocado este tipo de películas. “La hija de todas las rabias” es material para el público y la crítica internacional. Para públicos europeos que siguen buscando esas propuestas que, por lo menos para mí, entran en la categoría de porno-miseria. Bueno, exquisita porno-miseria.

Pero vuelvo al relato. Todo se complica. Las advertencias de la madre son ignoradas por la pequeña niña y los cachorros mueren. Pero eso no es lo único: Hay espacio para seguir reforzando la miseria en la que está esa familia. La madre se rebusca la plata vendiendo metales que encuentra en el basurero y, claro, es carnada de pandilleros, uno de ellos el cliente de los cachorros, a quien Lilibeth debe mentirle con relación a la muerte de todos ellos. El machito, haciéndose sentir, responde con lo único que tiene: su miembro viril. En medio de esa miseria, un contexto de carácter político: Una empresa privada espera hacerse con el negocio de las basuras. La gente responde con protestas y desmadres.

Lilibeth entonces busca cómo solucionar el chicharrón en el que se ha metido y decide dejar el cuidado de su hija a un tipo que trabaja en una empresa de reciclajes. Y Lilibeth no vuelve, para más inri de la pequeña María, quien de todas las formas posibles busca recuperar a su madre.

Ahora, no todo está tan mal en “La hija de todas las rabias”. Detrás de ese conflictivo relato sobre la desesperada búsqueda de la figura materna, hay un trabajo visual, una propuesta conceptual que vale la pena seguir y ponerle todos los radares. Laura Baumeister, autora además de la primera película de ficción de su país, o sea, la primera mujer en hacerlo realidad, dentro de la limitadísima historia del cine nicaragüense (con esta llevan cinco películas de ficción en el país), no solo concentra porno-miseria en su ópera prima. Arma también un relato en el que sus protagonistas, madre e hija, encarnan de maneras fantasiosas y/u oníricas, una suerte de relato paralelo, como si aquellas pertenecieran a la familia de caninos o feliformes (felinos, hienas, panteras).

Baumeister mezcla el realismo y lo onírico. Asemeja las limitaciones de sus pobres protagonistas humanas con las limitantes a las que se enfrenta un animal privado de la libertad. Las jaulas físicas de los animales aislados como símil de unas vidas restringidas o acotadas. Se narra la relación madre e hija con una especial atención en los detalles que corresponden a la fantasía y con ello consigue despertar algo de ternura y conmoción. Y si no es lo anterior, por lo menos una referencia en medio de una búsqueda ligada a lo genuino y lo puramente poético para narrar las relaciones humanas y familiares, que, dicho sea de paso, responde también a un tierno juego planteado por la madre, quizás como única forma de amenizar la vida de su pequeña hija.

Ficha Técnica

  • Dirección: Laura Baumeister de Montis
  • Guion: Laura Baumeister de Montis
  • Productores: Laura Baumeister de Montis, Bruna Haddad, Martha Orozco, Rossana Baumeister
  • Duración: 87 minutos
  • Género: Drama
  • Reparto: Virginia Raquel Sevilla, Carlos Gutiérrez, Noé Hernández, Ara Alejandra Medal, Diana Sedano
  • Música: Jean-Baptiste de Laubier, Arthur Simonini
  • Montaje: Raúl Barreras, Julián Felipe Sarmiento
  • Cinematografía: Teresa Kuhn
  • País: Nicaragua
  • Año: 2023

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