Feb 8 2021 22:53
Reseña de Mank de David Fincher, un genuino retrato y viaje nostálgico al Hollywood clásico
Por Daniel Andrés Ruiz Sierra (@TatoRuiz)
Hay que estar de acuerdo con dos cosas: Netflix es un auténtico supermercado con mucha propuesta desechable y un enorme cementerio digital, y al tiempo, un auténtico benefactor. De no existir y no contar con tanto billete, no hubiesen sido posibles una que otra joya cinematográfica, entre ellas, lo más reciente del enorme David Fincher, Mank, que se estrenó a inicios de diciembre pasado en la plataforma y supone no solo un ajuste de cuentas y reconocimiento hacia Herman J. Mankiewicz y su real autoría en el guion de Citizen Kane de Orson Wells. Es también un homenaje al padre del director – Jack Fincher – un viaje nostálgico al Hollywood clásico, y un prodigioso vehículo de lucimiento para el inclasificable Gary Oldman.
En Mank se narra el proceso de escritura del guion de Citizen Kane y se alterna con las vivencias previas de su autor, el borracho Herman J. Mankiewicz, sumergido en un universo donde reina la hipocresía y el poder. Donde es visto como bufón y peligroso rival de todo un entramado político.
Citizen Kane es la obra cumbre de la historia del cine. Fue y sigue siendo toda una revolución en la industria. Tras de ella hay toda una historia de controversias y mitos, y uno de ellos corresponde al de la autoría del guion, mismo que resultó el único ganador en la ceremonia de los Premios de la Academia de 1942, donde la película aspiraba a nueve premios (ceremonia en la que los premios más grandes se los llevó John Ford y su How Green Was My Valley).
La polémica que ponía en entredicho la real responsabilidad de Orson Welles en lo que respecta al guion siempre fue vox populi, y volvió a tomar fuerza a comienzos del 70, cuando la lengüilarga y temidísima crítica de cine Pauline Kael, escribió un ensayo dándole fuerza a la teoría de que el único escritor de Citizen Kane fue Mankiewicz. Las afirmaciones levantaron ampolla e incluso se llegó a decir que tal ensayo ni siquiera fue escrito en su totalidad por Kael.
Mank es nostalgia pura cuando Fincher nos deleita con su fotografía en blanco y negro, las reproducciones de los estudios de cine, el glamour de la época, y la magia de los decorados. También es una mirada corrosiva que evidencia un completo desagrado hacia el cinismo de quienes manejaban la industria y empezaban a unirla con la política en búsqueda de poder.
En cualquier caso, Mank es realmente el genuino retrato de la personalidad de su protagonista, y es sin duda lo más significativo de ella. Gary Oldman da vida a un genio entre las sombras. Un paria volcado completamente al alcoholismo, con una lengua muy larga y afilada que quizás, muy tarde, descubre que no solo va tras la búsqueda de una satisfacción superflua, en realidad está en la necesidad de lograr una trascendencia. Oldman logra dar vida a un Herman J. Mankiewicz completamente frágil, y Fincher se deleita poniendo la cámara sobre ese rostro lleno de mínimos gestos y una mirada llena de completa angustia. Un enorme contraste con la contención y la exuberante belleza física de una Amanda Seyfried mucho más que convincente.
El guion de Mank llevaba dando vueltas desde los 90, cuando un jubilado Jack Fincher, estudioso de la historia del cine, se antoja de escribir por primera vez un guion. Decía David Fincher que la versión final se logró hacia finales de esa década, pero a nadie le interesaba financiar una película en blanco y negro. Luego vino el cáncer de Fincher padre, la muerte, y el guion se empezó a cubrir de polvo. Afortunadamente llegaron los productores del gigante del streaming, movidos, claro, por la relevancia del director.
La ejecución de aquel guion es todo un milagro en la industria. ¡Y qué dicha que se logró! Ahora faltará ver si arrasa en la próxima edición de los Oscar, haciendo lo que Citizen Kane no pudo hacer. Bienaventurados los que esperan, porque suyo será el reino de una tal Netflix.
Esta reseña hace parte del Especial Temporada de Premios 2021. Clic aquí para ver más nominadas.
Ficha Técnica
- Dirección: David Fincher
- Guion: Jack Fincher
- Duración: 131 minutos
- Género: Biopic, drama
- Reparto: Gary Oldman, Amanda Seyfried, Lily Collins, Arliss Howard, Tom Perphrey, Charles Dance
- Cinematografía: Erk Messerchmidt
- Montaje: Kirk BaxterMúsica: Trent Reznor, Atticus Ross
- País: Estados Unidos
- Año: 2020