Abr 3 2024 21:55
“Back to Black”: El Biopic al Rescate del Legado de Amy Winehouse
“Sabes que no es Amy, pero ella lo hace de una forma tan conmovedora, que le crees”.
A 13 años de la temprana muerte de la cantante y compositora británica Amy Winehouse, Studio Canal y Monumental Pictures lanzan el biopic “Back to Black”, el primero que finalmente se logra producir desde la ficción.
Tras muchos interesados detrás de llevar su historia de esta naturaleza a la pantalla grande, finalmente fue la productora Alison Owen (“Suffragette”, “Saving Mr. Banks”, “Jane Eyre” y “Elizabeth”) quien sacó el proyecto adelante.
La semilla de esta película fue entonces plantada por la productora británica, quien no solo buscaba celebrar el innegable talento musical de Amy Winehouse, sino también desafiar la percepción pública que se ha tenido alrededor de la cantante y que ha estado eclipsada por su trágico fallecimiento a sus 27 años de edad, el 23 de julio de 2011.
Alison Owen tenía claro desde el principio que quería que Sam Taylor-Johnson estuviera al timón de este largometraje, tras debutar en la dirección con “Nowhere Boy”, el biopic sobre el músico John Lennon, basado en la obra de Julia Baird sobre su medio hermano. Taylor-Johnson, con un profundo conocimiento de la música de Winehouse resultó ser una decisión obvia y además signficaba explorar su historia no como un típico biopic. Su idea partía de abordar la vida de la cantante desde una perspectiva más íntima y objetiva, centrándose en su relación con Blake Fielder-Civil, su exesposo, y en el impacto del álbum “Back to Black” en su ascenso a la fama.
Precisamente esta película toma el título del que fuera el segundo y último álbum de la cantante, que fue lanzado en octubre de 2006, con el que hizo catarsis en su turbulenta relación con su exnovio y luego exesposo. Con cinco temas de enorme popularidad, Amy habló de infidelidad, dolor, angustia, culpa y pérdida. Grabación del Año y Canción del Año (por Rehab) en los Grammy, la revista de los Rolling Stone la listó en la posición número veinte de los 100 mejores álbumes de la década de 2000.
En la visión de Taylor-Johnson resultó esencial retratar a Amy Winehouse como una figura compleja y multifacética, y para lograrlo, trabajó mano a mano con un equipo mayoritariamente femenino en el set. Este enfoque creó un ambiente propicio para contar la historia de Winehouse como una mujer poderosa y el equipo pudiera capturar su intimidad y profundidad emocional de manera auténtica. “No es una historia que va desde la cuna hasta la tumba. Nuestra película está enmarcada por el álbum Back To Black y, en mi mente, es una historia de amor y a partir de ella nació el álbum”, asegura la directora.
Imprimirle esa autenticidad implicó exigir a la producción que la película se basara en las letras y textos de Winehouse para contar su historia. Adicionalmente, el equipo trabajó en estrecha colaboración con los titulares de los derechos de la música, así como con la familia y amigos de la cantante, para garantizar que su legado fuera tratado con respeto y sensibilidad.
Este biopic entonces puede verse como una oda a la figura más icónica y extrañada del siglo XXI en Gran Bretaña, relatando su fascinante trayectoria. La historia de la película pinta un vivo y colorido cuadro de las calles de Camden, el lugar que ella consideraba su hogar, y explora las dificultades asociadas con la fama mundial. También rinde homenaje al arte, la creatividad y la sinceridad de Amy, mientras busca entender los desafíos que enfrentaba. “Back to Black” plantea una reflexión firme sobre la maquinaria contemporánea de la fama y un tributo a un talento único de su generación.
Así fue la elección de la protagonista
Tras un proceso largo de cientos de interesadas, la directora de casting Nina Gold redujo la búsqueda a ocho mujeres entre las que estaba Marisa Abela. Para la primera audición todas llegaron vestidas de Amy excepto Marisa. “Ella llegó vestida de Marisa, pero era la única persona que, cuando miraba a la cámara, era Amy… y dijimos: ¡Ahí está!”, recuerda Gold del proceso que tenía la misión de encontrar a una actriz que puediera interpretar a Amy entre los 17 y los 27 años, sin la necesidad de acudir al doble. “Sam tenía muy claro que cantar era algo secundario para ella, pero resultó que dimos en el clavo, porque Marisa cantaba de maravilla y canta toda la música de la película. Es absolutamente fenomenal”.
Para Marisa Abela, quien apareció en la película “Barbie” como la Barbie parlante, la película “pone a Amy de vuelta en el asiento del conductor de su vida, no se trata de cómo se sentían los demás a su alrededor sobre quién era ella o por qué sucedió esto o aquello; se trata de que Amy tomara el control. En lugar de señalar con el dedo, es una historia contada con la misma vivacidad con la que Amy vivió su vida”.
El canto
La producción de la película nunca se preocupó en extremo por encontrar una actriz que cantara, pues no pretendían que imitara a Amy, lo que buscaban era alguien capaz de interpretar a la cantante e interpretar sus letras. Por suerte, Marisa hacía ambas. Una vez seleccionada para el papel, tomó clases de canto durante dos horas y media al día, todos los días, durante cuatro meses y se preparó estrechamente con el productor Giles Martin para replicar el estilo de Amy. “Yo canto, pero nunca había intentado cantar en el estilo de alguien más, mucho menos el de Amy, quien tiene un estilo tan específico y auténtico. Creo que al principio ninguno de nosotros estaba seguro al 100% de cuánto íbamos a utilizar mi voz… pero para mí era muy importante hacer todo lo posible para volcarme en este papel”. La directora también ha compartido que Marisa logró llegar a un punto donde su voz, sin ser igual a la de la cantante, fue capaz de “contar la historia de una manera emotiva que conectaba. Sabes que no es Amy, pero ella lo hace de una forma tan conmovedora, que le crees”.
Otro personaje crucial en “Back to Black” era la representación de Blake Fielder-Civil, interpretado por Jack O’Connell, quien se reunió con el verdadero Blake para comprender mejor su historia y asegurarle que su papel sería tratado con honestidad y empatía. Para O’Connell, era fundamental retratar a Blake a través de los ojos de Winehouse y centrarse en el amor compartido entre la pareja, lejos de estereotipos simplistas.