May
24
2021
17:16
Por Daniel Andrés Ruiz Sierra (@Tato Ruiz)
Hacer cine en Venezuela es ya una completa quimera. Por ende, “Érase una vez en Venezuela” de Anabel Rodríguez es un completo y auténtico milagro. Habla de, y desde un pueblo que está sumido en la completa miseria. Rodado durante cinco años, lo que Rodríguez cuenta allí es el sentir de un país que pide ayuda de manera desgarradora, y a través de una mirada con mucha sensibilidad, mucha humanidad y conocimiento político.
Hasta el 2013, el Congo Mirador era un pueblo de palafitos con miles de habitantes y en el que se vivía de la pesca y del turismo. Personas de todo el mundo se sentían atraídas a observar un fenómeno natural único en el planeta: los relámpagos del Catatumbo. Una serie de relámpagos continuos y silentes que iluminan el cielo del lugar, en el estado de Zulia y que da pie al relato en el que no hay ningún asomo de disimulo para hablar de pobreza, de abandono y esa guerra nacional que se va multiplicando en cada zona del país.
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